El Trastorno Depresivo Mayor es una enfermedad mental que afecta el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Se diferencia de la tristeza temporal porque implica un estado de ánimo deprimido persistente y pérdida de interés en actividades diarias por al menos dos semanas.Los síntomas incluyen cambios en el apetito (subir o bajar de peso) , insomnio o exceso de sueño, fatiga, sentimientos de inutilidad y pensamientos suicidas, afectando significativamente la vida diaria, el trabajo y las relaciones sociales.El TDM afecta a más de 280 millones de personas, siendo más común en mujeres debido a factores hormonales y sociales como la violencia doméstica/sexual.En adolescentes, los casos han aumentado por el estrés académico y las presiones sociales.La prevalencia es mayor en países desarrollados debido al acceso a servicios de salud mental a diferencia de otros en donde carecen de recursos y está subestimada.Las causas del TDM son multifactoriales, con influencias biológicas, genéticas y sociales. Desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina son clave en su desarrollo. La predisposición genética puede explicar entre el 40% y 50% de casos, pero factores como el estrés crónico y los eventos traumáticos también contribuyen.El tratamiento combina terapia psicológica y medicación. La terapia cognitivo-conductual es útil para modificar pensamientos negativos, mientras que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ayudan a regular los neurotransmisores. En casos graves, se utiliza la terapia electroconvulsiva. Cambios en el estilo de vida, como ejercicio y apoyo social, también son fundamentales para la mejoría.