Cocinar hoy no es lo mismo que cuando era niño. En mi infancia, las comidas estaban llenas de recetas familiares y sabores tradicionales, muchas veces cocinadas con ingredientes frescos y de temporada. Recuerdo pasar tiempo en la cocina con mis padres, aprendiendo a hacer platos que habían sido transmitidos de generación en generación. Sin embargo, a medida que crecí y la tecnología avanzó, mi forma de cocinar cambió. Ahora, tengo acceso a un sinfín de recetas en línea, tutoriales en video y aplicaciones que me ayudan a planificar mis comidas y a experimentar con ingredientes que antes no conocía.Mis actividades de ocio y entretenimiento también han evolucionado. De niño, mis momentos de diversión se centraban en juegos al aire libre o ver programas de televisión en una pantalla pequeña. Hoy en día, la tecnología ha transformado estos momentos. Ahora disfruto de plataformas de streaming, videojuegos en línea y redes sociales que me permiten conectarme con amigos y compartir experiencias de manera instantánea. La tecnología no solo ha cambiado lo que hago, sino cómo me relaciono con los demás.